En esta casa la comunidad organizó un encuentro con el personal que colabora en casa con su trabajo con el fin de felicitarnos la Navidad y oportunidad para agradecer lo que realizan, siendo transmisores de nuestros valores congregacionales: ser consuelo en la soledad de las personas que la experimentan.
A cada uno se le entregó, en cartulina, un corazón donde ellos mismos anotaron sus deseos que luego colocaron en el Árbol de Navidad. La comunidad nos comprometimos a llevar a la oración estos deseos e intenciones.
Somos un Instituto religioso que, movidas por el testimonio del coraz?n misericordioso de Jes?s, buscamos en todo la mayor gloria de Dios, la salvaci?n de los hombres y nuestra propia santificaci?n. Vivimos una vida consagrada, en comunidad de fe, de amor fraterno y de servicio apost?lico, seg?n nuestro peculiar Carisma en la Iglesia: ser consuelo en la soledad.